Nace en 1956, en Mora de Rubielos provincia de Teruel, en el seno de una familia humilde.
Su padre, Augusto Robledo, de profesión resinero y guarda forestal solía viajar a algunas regiones.
En alguna ocasión lo hacia acompañado de su mujer y sus dos hijos Ángel y Pedro.
Fue en una de estas andanzas, cuando Juana dio a luz a su tercer hijo, otro pequeño resinerillo,
el pintor Miguel Robledo Cimbrón. A los pocos días de estar en este bonito pueblo aragonés, toda la
familia volvió a su hogar, en la pequeña villa de Mombeltrán (Ávila), pueblo situado en el valle del
Tietar y a la sombra de la culminante Sierra de Gredos.
Mis motivaciones... el crear vida tanto visual como emocional en mis obras.
El pintor paso allí su feliz niñez y fue a los ocho años de edad cuando junto a su familia
viajaron hasta Barcelona para iniciar una nueva etapa en sus vidas. Miguel, en 1973 es diplomado
en artes aplicadas en el instituto Salleras de Barcelona, pero fue entonces cuando descubrió que no sentía gran devoción por los estudios pero si un gran interés e inclinación por el dibujo y la pintura.
Mis influencias... el arte informal. Que el azar te lleve a poder plasmar en la obra
lo que en ese momento te fluye, con el sentido de la indiferencia.
Pasados unos años empezó a trabajar en una carpintería con el fin de poder aportar una mayor
tranquilidad a su familia. Y fue en 1980, bajo la dirección de los pintores hermanos Ribas y Badia,
cuando empezó su experiencia en el mundo de la pintura al óleo, creando innumerables obras cargadas
de mimetismo sensorial y capaz de transmitir una realidad plástica, nítida y sorprendente.
Búsqueda artística... tener la capacidad para transmitir en el lienzo
la magia de un lenguaje.
Pero tras varias etapas de utilizar esta técnica, el autor se presenta como un explorador de la materia
y de una marcada expresión evolutiva en el arte abstracto. Su paleta y sus pinceles se cargan de pigmentos,
tierras y otros elementos naturales, consiguiendo una apreciación tridimensional de su obra, trazado,
textura y tonalidad.
Actualmente, Miguel Robledo, reside con su familia en un pueblecito a las afueras de la capital catalana.
Cabe destacar que este gran pintor se siente inspirado en seguir trabajando con su nueva técnica para conseguir
nuevos éxitos.